Creada en 2018 por iniciativa de la Fundación La main à la pâte y de la comunidad de ciencias del clima, la Office for Climate Education (OCE) tiene por objetivo promover la educación al cambio climático en todo el mundo y prestar apoyo a los maestros. Desde 2020, la OCE es un centro auspiciado por la UNESCO.
Bajo los auspicios de

La UNESCO es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. La UNESCO busca consolidar la paz mediante la cooperación internacional en materia de educación, ciencia y cultura.
Su acción frente al cambio climático incluye la educación, en el marco del Programa de Acción Mundial sobre Educación para el Desarrollo Sostenible.
En 2019, la Asamblea General de la Comisión Económica para Europa de las Naciones Unidas decidió, a petición del Gobierno francés, designar a la Office for Climate Education como centro de categoría 2 bajo los auspicios de la UNESCO.

La Fundación La main à la pâte tiene por objetivo desarrollar la enseñanza de las ciencias en las escuelas primarias y secundarias de Francia y del extranjero. La OCE se creó como una fundación bajo la tutela de la Fundación La main à la pâte, lo que le permite beneficiar de su experiencia pedagógica, su red de socios internacionales y su apoyo administrativo.
Miembros fundadores

Météo-France es un servicio meteorológico y climático francés encargado de la previsión meteorológica y el estudio de los climas pasados y futuros. Contribuye a la actividad del IPCC y apoya las políticas públicas de adaptación al cambio climático. Al asociarse a la Office for Climate Education como miembro fundador, Météo-France lleva a cabo su misión de educación y difusión de conocimientos sobre cuestiones climáticas. Météo-France contribuye al desarrollo de los recursos pedagógicos de la OCE y a las actividades de formación de profesores con sus conocimientos científicos.

El Institut de recherche pour le développement (Instituto de Investigación y Desarrollo) es una institución pública de investigación francesa bajo la supervisión conjunta del Ministerio de Educación Superior, Investigación e Innovación de Francia y el Ministerio de Europa y Asuntos Exteriores de Francia. Desarrolla un enfoque original de la investigación, la pericia, la capacitación y el intercambio de conocimientos, lo que hace que la ciencia y la innovación sean motores clave para los países en desarrollo.
El IRD, en asociación con organismos educativos diseña y desarrolla mecanismos que invitan a los jóvenes a convertirse en ciudadanos informados y comprometidos con los objetivos de desarrollo sostenible (SDG), en particular el SDG 13 para la acción climática sostenible.

Météo et Climat es una asociación establecida en 1852 con el nombre de Société Météorologique de France. Dirigida por el climatólogo Jean Jouzel, su objetivo es reunir a los científicos especializados en la atmósfera y el clima, apoyar los intereses de los que trabajan en estos campos, promover la investigación y la innovación y sensibilizar al público, a los medios de comunicación y a los actores académicos.
Como miembro fundador, Météo et Climat apoya plenamente a la OCE, ya que la educación y la formación sobre el cambio climático es una de sus prioridades para las generaciones futuras.

La Universidad de la Sorbona federa las principales instituciones de enseñanza superior e investigación en torno a un proyecto común que combina una propuesta de formación original con una investigación de primer nivel.
La Universidad de la Sorbona es miembro fundador de la Office for Climate Education y contribuye con su experiencia científica al trabajo de la OCE.
La sede del equipo operacional de la OCE se encuentra en su campus de Jussieu, en París.
Con el apoyo de

El Instituto Pierre-Simon-Laplace (IPSL) es una federación de 10 laboratorios especializados en ciencias del medio ambiente. Juntos, estos laboratorios han logrado producir un modelo integrado del sistema de la Tierra, capaz de simular el clima actual, así como los climas pasados y futuros. Consciente de la importancia de la educación, el IPSL apoya a la OCE con el fin de ofrecer recursos educativos de alta calidad, desarrollados con especialistas en pedagogía activa y validados por científicos.

Las Unidades de Apoyo Técnico (UAT) o Technical Support Units (TSU) de los Grupos de Trabajo I, II y III del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés) ayudan a facilitar la producción de los informes de evaluación del IPCC sobre el cambio climático.
Las UAT se comprometen a promover y apoyar el uso de los informes del IPCC en la educación y la sensibilización, lo que incluye alentar y ayudar a los autores del IPCC a participar en estas actividades. Para la OCE, las UAT proporcionan un amplio conocimiento de conceptos y temas y contribuciones de los investigadores/instituciones en todos los ámbitos de la investigación sobre el cambio climático, obtenidos gracias a su función editorial en la producción de los informes del IPCC.
Desde marzo de 2021, la OCE es miembro observador del IPCC.

El Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático se ocupa de cuestiones científicas fundamentales en las esferas del cambio mundial, los efectos del clima y el desarrollo sostenible. Los especialistas en ciencias naturales y sociales trabajan juntos para producir reflexiones interdisciplinarias y proporcionar a la sociedad información fiable para la toma de decisiones.
Con este espíritu, el PIK apoya a la OCE a través del asesoramiento científico y la co-elaboración de documentos relevantes.

El Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM, por sus siglas en francés) apoya proyectos ambientales innovadores en los países en desarrollo. Creado en 1994 por el gobierno francés tras la primera Cumbre de la Tierra, ya ha apoyado 333 proyectos en más de 120 países, de los cuales dos tercios se encuentran en África.
El FFEM trabaja en asociación con organismos públicos, privados y de la sociedad civil del Sur y del Norte, así como con otros donantes y organizaciones internacionales. Los proyectos que financia generan beneficios ambientales, sociales y económicos locales. Contribuyen a la preservación de la biodiversidad, el clima, las aguas internacionales, la tierra y la capa de ozono y combaten la contaminación química. La particularidad del FFEM es que se basa en proyectos piloto para aprender de ellos y difundir sus innovaciones a mayor escala.
El FFEM se ha asociado con la OCE para establecer un proyecto piloto de educación sobre el cambio climático en América Latina (proyecto CLEAR), durante el período 2020-2024.

El Gobierno francés apoya las actividades nacionales e internacionales de la Office for Climate Education como centro de categoría II auspiciado por la UNESCO, con sede en Francia.
Este Ministerio, responsable del medio ambiente, apoya firmemente las actividades de la OCE, en particular a través del Fondo Francés para el Medio Ambiente Mundial (FFEM).

El Gobierno francés apoya las actividades nacionales e internacionales de la Office for Climate Education como centro de categoría II auspiciado por la UNESCO, con sede en Francia.
La OCE colabora con el Ministerio de Educación Nacional y de la Juventud, especialmente en la introducción del cambio climático en los nuevos programas escolares y en el apoyo a los maestros.

La ADEME es un establecimiento público bajo la supervisión del Ministerio de Transición Ecológica y Solidaria y del Ministerio de Enseñanza Superior, Investigación e Innovación.
La ADEME apoya a la OCE proporcionando asistencia técnica y financiera para el desarrollo de recursos pedagógicos.

La Fundación Siemens, con sede en Alemania, se ha comprometido a fortalecer y apoyar la educación científica y tecnológica en todo el mundo, mediante el apoyo a actividades educativas originales y sostenibles en los países en desarrollo.
El programa educativo internacional Experimento ofrece a los educadores cursos de formación práctica y material didáctico de calidad. Estos recursos están disponibles en formato digital para proporcionar un apoyo igualitario a todos los estudiantes.
El compromiso de la Fundación consiste en combinar el aprendizaje basado en el descubrimiento con acciones de valorización, contribuyendo así al desarrollo de una persona fuerte y con conciencia social.

Desde hace más de diez años, la Fundación Luciole trabaja en los ámbitos de la educación y el medio ambiente, tanto en Francia como en el extranjero. Su objetivo es ayudar a las personas desfavorecidas, niños y adultos, permitiéndoles adquirir los conocimientos (principalmente en agricultura) que les permitan ser autónomos, dándoles acceso a la educación básica y sensibilizándolos sobre los aspectos fundamentales de la salud y la higiene.La fundación también es consciente de la evidente necesidad de proteger el medio ambiente y respetar a todos los seres vivos. Por lo tanto, ha aceptado participar en el proyecto de la Office for Climate Education, proporcionandole el apoyo financiero que necesita. Hoy, la Fundación Luciole está orgullosa de ser socia de este ambicioso proyecto, que es esencial para cambiar el mundo.

En junio de 2006, S.A.S. el Príncipe Alberto II de Mónaco decidió crear su propia fundación para ayudar a preservar nuestro medio ambiente. Sus ejes principales son: la protección de la biodiversidad, la disminución de los efectos del cambio climático y la promoción de las energías renovables, la gestión de los recursos hídricos y la lucha contra la desertificación. La Fundación Príncipe Alberto II de Mónaco proporciona apoyo a proyectos ambientales a nivel internacional en regiones determinadas tales como: las regiones polares, la cuenca del Mediterráneo y los países menos desarrollados (definidos según la lista oficial de las Naciones Unidas). La Fundación desempeña un papel importante en el desarrollo de los conocimientos científicos y la sensibilización de los legisladores. La Fundación apoya a la OCE en sus acciones específicas.

El Programa de Inversiones para el Futuro (PIA), dirigido por la Secretaría General de Inversiones (SGPI), fue creado por el Gobierno francés para financiar iniciativas innovadoras y prometedoras en el país, a fin de que Francia pueda aumentar su potencial de desarrollo y empleo. El PIA apoya las reformas estructurales y responde a cuatro grandes desafíos que enfrenta Francia: la neutralidad del carbono, el acceso al empleo, la competitividad a través de la innovación y el Estado digital.