La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) trata de construir la paz mediante la cooperación internacional en materia de educación, ciencia y cultura. Su respuesta al cambio climático incluye la educación, como parte de la hoja de ruta de la EDS para 2030.
Un centro de categoría 2 bajo los auspicios de la UNESCO
En 2019, la Asamblea General de la UNESCO decidió, a propuesta del Gobierno francés, crear la Office for Climate Education como centro de categoría 2 bajo los auspicios de la UNESCO. Este estatus se formalizó en 2020 mediante un acuerdo de colaboración entre la UNESCO y el Ministerio de Educación francés.
Aunque son independientes de la UNESCO, los institutos y centros de categoría 2 son socios privilegiados. Forman una red mundial de instituciones de excelencia que contribuyen, a través de su experiencia, a la aplicación de las prioridades y programas de la UNESCO mediante la cooperación internacional y regional, la investigación, la producción de conocimientos, el asesoramiento político y la creación de capacidades.
Esta institucionalización supone el reconocimiento de la experiencia científica y educativa de la OCE y refuerza su papel de apoyo a las políticas públicas, especialmente en los países emergentes.
Co-coordinador del Pilar 2 de la Alianza para una educación verde - El currículum verde
La Office for Climate Education desempeña un papel crucial en el la Alianza para una educación verde de la UNESCO, una comunidad de práctica abierta e inclusiva compuesta por Estados miembros, organizaciones e instituciones que trabajan para promover, implementar y permitir que cada estudiante reciba educación sobre el cambio climático.
Como co-coordinador del Pilar 2, el objetivo de la OCE es asegurar que la educación sobre el cambio climático (ECC) se imparta mediante contenidos educativos pertinentes y enfoques pedagógicos de alta calidad. Para lograrlo, la OCE fomenta la colaboración global para mejorar las prácticas de enseñanza y aprendizaje en todos los niveles educativos, desde la educación preescolar hasta la educación terciaria y los planes de estudio de la educación técnica y profesional (ETP). Esta iniciativa integral abarca tres niveles clave de acción: establecer redes y compartir las mejores prácticas, establecer normas de calidad y referencias, y ofrecer programas de desarrollo de capacidades a través de proyectos operativos en los Estados miembros.
La ambición principal es aumentar significativamente el número de países que incorporan la ECC en sus planes de estudio escolares, con el objetivo de lograr una cobertura del 100 % para 2030. Este esfuerzo estratégico se basa en prácticas respaldadas por evidencia y se guía mediante una extensa investigación, destacando el compromiso de la OCE y sus colaboradores en la promoción de la educación sobre el cambio climático a nivel mundial.
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